Bélgica restituye los restos de un héroe congoleño y renueva sus disculpas por el pasado colonial
El gobierno de Bélgica restituyó este lunes a familiares los últimos restos del héroe independentista de la República Democrática del Congo (RDC), Patrice Lumumba, en un paso para cerrar un capítulo siniestro de su pasado colonial.
El fiscal belga Frederic Van Leeuw entregó a familiares de Lumumba una pequeña caja azul brillante que contenía un diente -todo lo que quedó del héroe asesinado- en una ceremonia transmitida por televisión.
En la ceremonia, el primer ministro de Bélgica, Alexander De Croo, admitió que el gobierno belga de la época tuvo una "responsabilidad moral" en los acontecimientos que permitieron la ejecución del héroe nacional congoleño.
Esa responsabilidad, dijo De Croo, había sido reconocida por el gobierno belga "y yo la repito (...) Quisiera aquí, en presencia de su familia, presentar las disculpas del gobierno belga" por su conducta en ese momento trágico.
Bélgica, añadió De Croo, "denuncia inequívocamente la colonización como sistema de gobierno e ideología, tanto en el Congo como en Burundi y Ruanda".
Tal sistema "ha dado lugar a graves violaciones derechos humanos, discriminación de todo tipo y una percepción de los congoleños totalmente inadecuada por parte de algunos belgas".
Por su parte, el primer ministro de la RDC, Jean-Michel Sama Lukonde, destacó en la ceremonia que su país finalmente podrá rendir homenaje al héroe nacional, ya que su cuerpo nunca fue recuperado.
- Reliquia -
El diente debía colocarse en un ataúd y volar a la República Democrática del Congo, que celebra a Lumumba como su héroe nacional en la lucha contra el colonialismo belga.
Al fin del período colonial belga en el Congo, Lumumba formó el primer gobierno independiente pero de inmediato el país pasó a ser amenazado por un movimiento secesionista en la región de Katanga, apoyado por Bélgica.
Finalmente, luego de fracasar en obtener el apoyo de la ONU para contener el movimiento de secesión, Lumumba fue hecho prisionero y ejecutado en enero de 1961, junto con sus colaboradores Maurice Mpolo y Joseph Okito. Sus cuerpos jamás fueron hallados.
En el año 2000, un expolicía belga, Gerard Soete, confesó a AFP su participación en la ejecución de Lumumba y añadió que los cuerpos del héroe independentista y de sus auxiliares fueron disueltos en ácido.
"No quedó casi nada, sólo unos pocos dientes", agregó entonces Soete, quien falleció poco después de ofrecer ese testimonio. Sin embargo, Soete se guardó uno de esos dientes, que permaneció años en poder de sus familiares en Bélgica como un trofeo.
Ese es el diente ahora restituido a los familiares de Lumumba y que será llevado a la RDC.
- Homenajes -
La República Democrática del Congo anunció que organizará tres días de duelo nacional por la llegada y entierro de los restos, del 27 al 30 de junio, en coincidencia con el 62º aniversario de la independencia de Bélgica.
La familia de Lumumba presentó en 2011 una demanda ante tribunales belgas para aclarar las condiciones del asesinato del líder independentista.
En febrero de 2019, un grupo de trabajo de la ONU instó a Bélgica a "disculparse por las atrocidades cometidas durante la colonización" de África (actual República Democrática del Congo, Ruanda y Burundi).
En 2002 Bélgica presentó sus "disculpas" y su "profundo y sincero arrepentimiento" al pueblo congoleño por su papel en la ejecución de Lumumba y anunció la creación de un fondo para el "desarrollo democrático" de la RDC.
D.Verheyen--JdB