

¿Legalizar los hongos alucinógenos con Trump? Los aficionados a la psicodelia están escépticos
Vestido con un chal de flores, Benji Dezaval coloca con cuidado hongos alucinógenos en la lengua de los fieles de su "iglesia psicodélica" en Colorado, como si fuesen hostias.
Ferviente activista de las terapias psicodélicas, Dezaval cree que estas setas pueden ayudar en la lucha contra la depresión, el alcoholismo y el estrés postraumático.
Así que, en teoría, podría celebrar el nombramiento del nuevo secretario de Salud de Donald Trump, Robert Kennedy Jr., quien se ha mostrado abiertamente a favor de explorar tratamientos alternativos.
Sin embargo, Dezaval dice que el supuesto interés de Kennedy es "pura palabrería".
"Creo que la historia de desinformación de RFK perjudicará a nuestro movimiento más que beneficiarlo", dijo, utilizando el apodo de Kennedy.
"Si la desinformación fuese una enfermedad, él sería el paciente cero".
El sobrino del expresidente de Estados Unidos, John F. Kennedy, Robert Kennedy Jr., es conocido por apoyar teorías de la conspiración.
El exabogado ambientalista divulgó investigaciones desprestigiadas que relacionan las vacunas con el autismo, dijo que el covid-19 tenía un "objetivo étnico" para salvar a los judíos asquenazíes y a los chinos, y alegó que el VIH no causa el sida.
Nada de esto impidió que fuese confirmado como secretario de salud el mes pasado por el Senado de Estados Unidos, controlado por los republicanos.
Crítico de la industria farmacéutica, el exdemócrata también apoya la legalización de los psicodélicos.
"Estoy inclinado a que esto esté más disponible, al menos en entornos terapéuticos, y quizás de forma más general, pero de manera que se desaliente su control y explotación por parte de las empresas", dijo en una entrevista en 2023.
- "Experiencia reveladora" -
Asociados hace mucho tiempo con la contracultura hippie, los "hongos mágicos" son ilegales en Estados Unidos.
Pero en los últimos años, grandes universidades de Estados Unidos y el gobierno han reavivado la investigación sobre su ingrediente activo: la psilocibina.
Esta sustancia muestra un potencial prometedor para el tratamiento de ciertas formas de depresión y adicción. Pero aún no se conocen bien las consecuencias de su consumo crónico.
Sin esperar que la legislación federal cambie, estados del oeste del país, como Oregón y Colorado, legalizaron recientemente el uso de hongos alucinógenos.
Dezaval, un residente de Colorado Springs, de 38 años, aprovechó la oportunidad.
Fundó una "iglesia" en el sótano de su casa.
Rodeado de plantas plásticas y usando lentes azules, Dezaval distribuye "hongos mágicos" en sesiones grupales e individuales que él supervisa.
Dice que el año pasado recibió "más de 1.000 personas".
Muchos de ellos toman dosis pequeñas, suficiente para provocar episodios de risa y una ligera distorsión de los sentidos, sin disociar sus mentes de sus cuerpos.
Para Luna Valentine, una mujer transgénero deprimida, eso fue suficiente para cambiar su vida.
Después de una década de tomar antidepresivos sin ver resultados, ella probó los hongos en junio. Gracias a la psilocibina, que toma en "microdosis" cada dos días, Valentine, de 28 años, recuperó la motivación para cuidarse y volver a trabajar.
Tomar hongos fue una "experiencia reveladora", dijo. "Me han ayudado más que cualquier fármaco".
- "Reloj roto" -
La ley de Colorado aún no permite la comercialización de hongos psicodélicos.
Deben ser consumidos bajo supervisión de un "facilitador" autorizado en un centro designado. Está previsto que los primeros abran oficialmente este verano boreal.
Este modelo, que ya funciona en Oregón, requiere una amplia formación y el pago de licencias. Como resultado, las sesiones pueden costar hasta 3.000 dólares.
Dezaval rechaza este sistema. Él distribuye sus hongos gratis, financiando su cultivo con donaciones de su comunidad. La decisión de fundar una "iglesia" le permite cumplir la ley, que autoriza su uso en "ceremonias espirituales".
"Es gratis porque tiene que ser, porque hay gente muriendo todos los días (...) El número aceptable de suicidios es cero. Así es como resolvemos esto", dijo.
Dezaval espera que su trabajo ayude a eliminar algunas de las connotaciones negativas que los psicodélicos tienen en la cultura estadounidense.
Por esto, la llegada de Kennedy al gobierno no ayuda, afirmó.
"Un reloj roto sigue teniendo razón dos veces al día", dijo Dezaval, a quien le entristece que la postura positiva de Kennedy sobre los psicodélicos pueda quedar ahogada por el resto de sus falsedades.
"No esperaría que alguien se fijara en lo que dice y lo tratara con el respeto real que se merece", comentó.
Y.Callens--JdB