Perú despide a Fujimori, el líder de una era ensombrecida por abusos de DDHH
Una multitud conmovida desfiló este jueves frente al féretro de Alberto Fujimori, el expresidente que marcó la historia reciente del Perú tras diezmar a la guerrilla maoísta bajo la sombra de violaciones de derechos humanos que lo enviaron a la cárcel.
El exhombre fuerte de Perú, que gobernó entre 1990 y 2000 en plena crisis por la hiperinflación y la violencia de Sendero Luminoso, murió el miércoles en su vivienda de Lima después de recibir tratamiento contra una cáncer de boca.
Tenía 86 años y en diciembre había sido indultado por razones humanitarias cuando cumplía una condena por homicidio, secuestro y otros graves abusos cometidos por un escuadrón militar que combatió a la guerrilla.
Casi un cuarto de siglo después de haber renunciado al poder desde el exilio, el líder de derecha de origen japonés, pero conocido popularmente como 'el chino', sumaba tantos seguidores como detractores.
Tuvo el coraje de "enfrentar el terrorismo. En esa época donde él tomó el país no podíamos salir ni a la calle, teníamos bombazos, no podíamos pasar por una comisaría, no podíamos pasar por los bancos. Para mí es el mejor presidente", sostuvo Milagros Parra, de 54 años.
Junto a ella miles de simpatizantes hicieron una larga fila para ver el cuerpo expuesto de Fujimori a cofre abierto en el ministerio de Cultura, conocido antes como el Museo de la Nación.
Muchos se acercaron con flores, fotografías y la cara del expresidente estampada en camisetas.
Perú anunció honras fúnebres de Estado para Fujimori y declaró tres días de luto hasta el sábado, cuando se realizará su sepelio.
La presidenta Dina Boluarte asistió temprano al velorio, pero se retiró sin dar declaraciones.
Mientras tanto el Congreso guardó un minuto de silencio en honor a Fujimori e inmediatamente suspendió la sesión para permitir a los legisladores asistir al velatorio.
- Indulto indebido -
Hasta el final de sus días, y pese a su deteriorada salud, Fujimori estuvo muy presente en la opinión pública tanto por sus problemas con la justicia, como por su influencia política.
En julio su hija Keiko insinuó que su padre sería candidato en las elecciones generales de 2026.
Amparado en el indulto humanitario, Alberto Fujimori fue excarcelado tras pasar 16 años preso alegando siempre inocencia.
Había sido sentenciado por secuestro, desaparición forzada y homicidio, entre otras violaciones de derechos humanos perpetradas por agentes del Estado en su combate a los grupos de ultraizquierda.
El conflicto interno o "guerra contra el terrorismo" -como se denominó oficialmente- dejó más de 69.000 muertos y 21.000 desaparecidos en el período 1980-2000, la gran mayoría civiles, según una comisión de la verdad.
Fujimori fue encontrado responsable en los casos de Barrios Altos y La Cantuta, donde 25 personas fueron ejecutadas a sangre fría por un escuadrón militar en 1991.
Tengo "sensación de dolor" porque "muere un exdictador condenado por graves violaciones a los derechos humanos y corrupción, que estaba gozando de alguna manera de un indulto indebido o negociado políticamente", dijo a la AFP Gisela Ortiz.
Su hermano Enrique, de 20 años, murió durante la operación militar en la universidad La Cantuta, en Lima.
Hasta entrada la noche, no se reportaban protestas por parte de organizaciones de derechos humanos.
- La deriva -
Además de la lucha frontal contra las guerrillas, el periodo de Fujimori estuvo marcado por la disolución del Congreso en 1992. Entonces, convocó a una asamblea para reformar la Constitución a su medida, lo que le permitió alcanzar la reelección en 1995 y 2000.
De ahí derivó su fama de autoritario.
Durante su segundo mandato, se produjo la toma de la embajada en Japón por parte del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru. Después de 122 días de crisis, Fujimori ordenó la retoma de la sede.
La espectacular operación se saldó con la muerte de los 14 asaltantes, un rehén y dos militares.
Este jueves el jefe de gabinete del gobierno japonés, Yoshimasa Hayashi, señaló que su país "nunca olvidará los esfuerzos hechos por el expresidente Fujimori" en el rescate de rehenes.
En noviembre de 2000, frente a crecientes acusaciones de corrupción y violaciones de los derechos humanos, huyó a Japón, donde estuvo cinco años antes de viajar a Chile. En 2007 regresó a Perú extraditado por autoridades chilenas.
Fujimori "pasará a la historia del Perú (...) Sus logros fueron antes que todo dominar el terrorismo y también parar la hiperinflación y encauzar la economía hacia un sistema viable. Los problemas fueron el golpe de abril de 1992", apuntó el expresidente Pablo Kuczynski (2016-2018).
Al final -agregó- la era de Alberto Fujimori termina "con un balance muy positivo", pero solo la "historia resolverá".
W.Dupont--JdB