La justicia anticorrupción interviene en la pugna de los conservadores españoles
La fiscalía anticorrupción española anunció el martes que investigará los contratos de compra de mascarillas que provocaron una crisis sin precedentes entre los conservadores españoles, que amenaza con acabar con su joven líder, Pablo Casado.
Casado se encuentra contra las cuerdas tras enfrentarse a la política más valorada del Partido Popular (PP) que él dirige, la presidenta de la región de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, por un contrato de compra de mascarillas por el que el hermano de ésta, que trabaja en el comercio de material sanitario, ganó 55.000 euros.
Díaz Ayuso aseguró que no se cometieron irregularidades y que la dirección del PP sacó este asunto porque la quiere "destruir", pero este martes la fiscalía anticorrupción decidió investigar esos contratos a demanda de los partidos de la oposición en la Asamblea madrileña.
La fiscalía tomó esta decisión "a la vista de que los hechos denunciados pudieran llegar a ser constitutivos de delitos", afirma el decreto al que tuvo acceso AFP.
Pero quien salió peor parado por esta crisis es, sin embargo, Casado, de 41 años, que está al frente del PP desde julio de 2018, y que ha convocado la Junta Directiva Nacional del partido para principios de la semana próxima.
Esta junta pondrá fecha a un congreso extraordinario que elegirá al líder del partido, y Casado no ha aclarado si llegará al mismo como candidato.
De momento, su mano derecha, Teodoro García Egea, secretario general del PP, presentó su dimisión este martes, según anunció la televisión pública TVE.
El miércoles se reunirán con Casado los líderes regionales del partido, que le plantearán a Casado la necesidad de cambios.
Todas las miradas para sustituirle están puestas en Alberto Núñez Feijóo, presidente de Galicia (noroeste), de 60 años, una figura moderada y crítica con los flirteos del PP con la extrema derecha.
"Necesitamos cambios, y necesitamos nuevas etapas y nuevos horizontes", dijo este martes a la prensa Feijóo.
Además de García Egea, otros estrechos colaboradores de Casado abandonaron en las últimas horas diferentes cargos de responsabilidad, entre ellos su amigo y alcalde de Madrid, José Luis López Almeida, que renunció como portavoz nacional del PP, o la responsable del partido en el exterior, Ana Vázquez.
"Visto que no hay cambios, ¡toca irse!", escribió Vázquez en Twitter.
F.Dubois--JdB