

La jefa de la diplomacia de la UE busca imprimir su marca ante un escenario transformado por Trump
Casi cinco meses después de asumir el cargo de jefa de la diplomacia de la UE, la estonia Kaja Kallas admite que el inicio fue caótico por el retorno de Donald Trump a la Casa Blanca, que hizo añicos el orden mundial.
"Todas las mañanas te despiertas y te preguntas ¿Qué es esto? ¿qué ha pasado", relató a la AFP, mientras parecía distraerse mirando su teléfono móvil. "Es una locura", susurró.
Exprimera ministra de Estonia, un estado báltico vecino de Rusia, Kallas, de 47 años, fue escogida por los dirigentes de 27 países de la UE precisamente por su apoyo inquebrantable a Ucrania ante la invasión rusa.
Feroz crítica del Kremlin, Kallas ha abogado a lo largo de toda su carrera política por una OTAN fuerte y lazos estrechos entre Europa y Estados Unidos.
Sin embargo, en apenas unos meses Trump sacudió las certezas, al cuestionar el apoyo de EEUU a Ucrania, aproximarse de Rusia y poner en duda el futuro de la alianza militar, base de la seguridad europea durante décadas.
Para Kallas, la conclusión es clara: se ha llegado a un punto sin retorno.
"Es como romper un jarrón: uno puede pegar los pedazos, pero nunca volverá a ser el mismo jarrón", dijo en su despacho en el piso 12 del edificio Berlaymont, la sede de la Comisión Europea en Bruselas.
"Tengo esa sensación con la situación actual: podemos intentar recoger los pedazos, pero la confianza está dañada, ya no es lo mismo", apuntó
- "Demasiado dogmática" -
Ante este cuadro novedoso, Kallas ha tenido que recalibrar su papel. Trump es hostil a la Unión Europea y ha tenido cuidado de mantener al bloque fuera de las conversaciones con Rusia para tratar de poner fin al conflicto en Ucrania.
En ese escenario, Kallas tuvo la amarga experiencia de cuanto esto significa cuando visitó Washington en febrero y su reunión con Marco Rubio, el jefe de la diplomacia estadounidense, fue cancelada en el último minuto.
Kallas afirma que tiene una relación "muy amistosa" con su homólogo estadounidense luego de una serie de reuniones e intercambios telefónicos.
En ese contexto, Francia y el Reino Unido se ocupan de imaginar posibles escenarios y el rol de Europea en caso de un fin de las hostilidades en Ucrania.
Kallas cree que una alianza de países dispuestos a contribuir puede tener un papel real a desempeñar, pero advierte sobre el riesgo de que la UE se limite a un papel por debajo de su capacidad.
"A nuestros adversarios no les gusta la Unión Europea, porque somos fuertes cuando actuamos juntos", dijo.
El puesto de Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad -título formal del cargo de Kallas- ha sido descrito como un puesto imposible, ya que a los países del bloque les interesa mantener su voz en materia de política exterior.
Los Estados miembros de la UE "no quieren que ella marque la pauta, que lidere. Solo quieren otro burócrata", dijo un diplomático que habló bajo condición de anonimato.
Kallas es la primera exjefa de gobierno en ocupar este cargo, y ha tratado de utilizar esa experiencia para imponer su estilo, lo que en ocasiones ha provocado tensiones en Bruselas.
"A menudo es demasiado dogmática, demasiado terca, lo que le impide tener una visión de conjunto", lamenta otro diplomático.
- Frustraciones -
Kallas conoció los límites de su poder cuando intentó sin éxito reunir a los países de la UE en torno a un paquete de 40.000 millones de euros para fortalecer el apoyo militar a Ucrania.
Ante las reticencias de varios pesos pesados, incluidos Francia e Italia, admitió revisar esa ambición a la baja.
Más allá de las frustraciones, Kallas cree que la conmoción provocada por el regreso de Trump a la Casa Blanca puede ser también una fuente de esperanza.
"Todos los países llaman a nuestra puerta (...) Todo el mundo tiene sus ojos puestos en Europa porque somos el socio creíble, fiable y predecible. Para nosotros, esta es una oportunidad para aumentar nuestro poder geopolítico", apuntó.
¿Tiene realmente un 'trabajo imposible' a desempeñar en lo que resta de su mandato de cinco años?
"Estoy tratando de hacer lo mejor que puedo, y espero que sea suficiente. Pero repítame la pregunta en 55 meses", comentó.
W.Baert --JdB