Trump es partidario de enviar a presos estadounidenses reincidentes a El Salvador
El presidente Donald Trump afirmó este martes que enviaría de buena gana a "criminales reincidentes", incluidos ciudadanos estadounidenses, a otros países, como El Salvador, que se ofreció a acogerlos, a pesar de los obstáculos jurídicos de la externalización penitenciaria.
"Si tuviéramos derecho legal a hacerlo, lo haría sin dudarlo. No sé si lo tenemos o no. Ahora mismo lo estamos examinando, pero podríamos hacer tratos para sacar a estos animales de nuestro país", afirmó el republicano en la Casa Blanca, donde firmó una serie de decretos y memorandos.
"No es diferente de nuestro sistema penitenciario, excepto que sería mucho menos costoso, y sería un gran elemento disuasorio", estimó.
Dijo referirse a los "criminales reincidentes". "Han estado en la cárcel 40 veces, uno 42 veces, y cada vez que esta persona sale (...) comete otro crimen en 24 horas, y es un crimen atroz", apuntó.
Puso como ejemplo a "los tiradores, la gente que golpea a las ancianas en la nuca con un bate de béisbol cuando no están mirando (...), la gente que saca un arma y te dispara sin ninguna razón".
- "Podrían quedárselos" -
"Francamente, podrían quedárselos, porque esa gente nunca va a ser buena", opinó, dando a entender que no los traería de vuelta, lo que plantea interrogantes sobre los derechos de ciudadanía.
Coincidiendo con un viaje a El Salvador del jefe de la diplomacia estadounidense, Marco Rubio, el presidente de ese país, Nayib Bukele, ofreció externalizar el sistema penitenciario de Estados Unidos en una megaprisión.
Rubio reconoció que la idea tropieza con límites legales.
"Obviamente, tendremos que estudiarlo por nuestra parte. Obviamente, hay asuntos legales a considerar", dijo Rubio a la prensa en Costa Rica, durante una gira por varios países latinoamericanos.
"Tenemos una Constitución, tenemos todo tipo de cosas, pero es una oferta muy generosa", ya que "nadie ha hecho nunca una oferta así", apuntó.
Hay pocos precedentes en los tiempos modernos de que un país democrático envíe a sus ciudadanos a prisiones extranjeras.
Bukele, muy popular por su ofensiva contra las pandillas, también propuso acoger a cualquier migrante "que sea un criminal de cualquier nacionalidad", como los de la banda MS-13 (de El Salvador, Honduras y Guatemala) y el Tren de Aragua de Venezuela.
Su campaña contra la delincuencia incluye detenciones sin orden judicial que han alarmado a las organizaciones de defensa de los derechos humanos.
El año pasado inauguró el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), considerada la cárcel más grande de América Latina, en las afueras de Tecoluca, 75 km al sureste de San Salvador. Sus reclusos solo pueden salir de las celdas para hacer ejercicio durante 30 minutos al día y para citas virtuales con el tribunal.
- "Ser su cárcel" -
Trump sugirió que otros países han hecho una propuesta similar a la de El Salvador. No especificó cuáles.
"Otros países nos han dicho: 'Nos encantaría hacerlo. Nos encantaría acoger a sus delincuentes (...). Ser su cárcel'", declaró.
Si se llevara a cabo, la externalización penitenciaria supondría una ruptura abrupta con la política estadounidense.
Estados Unidos, bajo sucesivas administraciones, ha presionado a los aliados europeos para que recuperen a sus ciudadanos que formaron parte del grupo yihadista Estado Islámico (EI) para poner fin a los encarcelamientos de larga duración en Siria.
Trump ha tratado de acabar con el principio de que toda persona nacida en Estados Unidos es ciudadana, consagrado en la Constitución, y se ha quejado de que un delincuente reincidente pueda salir de prisión.
"Sólo sale debido a un sistema judicial muy débil que sólo persigue a gente como Trump", acusó.
El presidente, condenado en Nueva York en mayo por falsificar registros comerciales para encubrir pagos de dinero a una exactriz porno con el fin de silenciarla, ha sido blanco de varias causas judiciales por presuntamente haber intentado alterar los resultados de las elecciones de 2020, entre otros motivos.
Él se considera víctima de "una caza de brujas" de los demócratas.
K.Willems--JdB