Las emisiones de efecto invernadero de EEUU bajaron solo 0,2% en 2024, según un informe independiente
Las emisiones de gases de efecto invernadero de Estados Unidos, el segundo país más contaminante del mundo, se redujeron solo un 0,2% en 2024 respecto al año anterior, muy por debajo de sus objetivos climáticos, según un informe independiente publicado este jueves.
Tras una caída estimada del 3,3% en 2023, la disminución de las emisiones estadounidenses prácticamente se estancó, de acuerdo con esta estimación preliminar del centro de investigación Rhodium Group de Nueva York.
La proyección sitúa a Estados Unidos peligrosamente lejos de sus compromisos, incluso antes de que el presidente electo Donald Trump, gran defensor de los combustibles fósiles, tome posesión el 20 de enero.
En virtud del Acuerdo de París de 2015, Washington prometió reducir a la mitad sus emisiones hasta 2030 con respecto a los niveles de 2005, y a alcanzar la neutralidad en carbono en 2050.
Una perspectiva ahora amenazada por la lentitud del cambio observado, aseguran los investigadores del Rhodium Group.
Para cumplir tal compromiso, Estados Unidos deberá "mantener una ambiciosa reducción anual del 7,6% de sus emisiones entre 2025 y 2030", estiman.
Se trata de "un nivel que Estados Unidos nunca ha experimentado en la historia reciente fuera de una recesión", como ocurrió durante la pandemia de covid-19, advierten los investigadores.
De acuerdo con sus cálculos, "la tímida bajada registrada en 2024" se dio gracias principalmente a la ralentización de la actividad industrial, causada en particular por huelgas y catástrofes naturales como el huracán Helene.
Pero el efecto de esta desaceleración se vio contrarrestado por un aumento de la utilización de medios de transporte y de la demanda de electricidad vinculada a un mayor uso del aire acondicionado, en un año de calor récord.
En conjunto, según el reporte, las emisiones acumuladas siguen siendo sin embargo inferiores a las registradas antes de la pandemia, en torno a un -20% con respecto a los niveles de 2005, el año de referencia.
- "Decepcionante" -
Este resultado, registrado bajo la presidencia del demócrata Joe Biden, es "decepcionante", criticó Rachel Cleetus, de la ONG estadounidense Union of Concerned Scientists (Unión de Científicos Preocupados). Otros expertos entrevistados por la AFP se mostraron más divididos.
Los ambiciosos planes presentados por el mandatario saliente, en particular sus importantes inversiones en la transición energética, "acelerarán el ritmo de reducción de las emisiones en los próximos años", consideran los investigadores del Rhodium Group.
Las cifras también muestran una continua "desconexión entre el crecimiento económico y las emisiones de gases de efecto invernadero", señala Ben King, coautor del estudio.
"Si se observaban las curvas hace 10-15 años, se veía que cuando la economía crecía, las emisiones aumentaban... y cuando se contraía, las emisiones disminuían", lo que parece no ser el caso ahora, explicó a la AFP.
Estados Unidos, primera economía mundial, pretende llevar a cabo su transición dando prioridad a su crecimiento económico, por lo que esta evolución es "deseable", coincide Michael Mann, profesor de ciencias medioambientales de la Universidad de Pensilvania.
Otra buena noticia, señala el reporte, es que, "por primera vez, la producción combinada de energía solar y eólica ha superado a la del carbón".
- Incertidumbre -
Estas previsiones se basan, sin embargo, en proyecciones y pueden estar sujetas a cambios. Por ejemplo, el Rhodium Group revisó recientemente la caída de las emisiones en 2023 a un -3,3%, frente al -1,9% estimado inicialmente.
En cuanto a sus previsiones a largo plazo, dependerán en gran medida de las políticas que Trump decida poner en marcha.
Los expertos esperan que el magnate republicano, un notorio escéptico del cambio climático, deshaga en el largo plazo una serie de regulaciones y medidas adoptadas por su predecesor con el objetivo reducir las emisiones contaminantes.
En ese escenario, el Rhodium Group prevé que el descenso de las emisiones de gases de efecto invernadero del país, primer productor mundial de petróleo y gas, solo sería de -24% a -40% en 2035, frente al -61% a -66% esperado actualmente.
Trump también podría desacatar esta hoja de ruta climática retirándose del Acuerdo de París, del que Estados Unidos ya se había apartado brevemente durante su primer mandato (2017-2021).
Una perspectiva preocupante, dado que otros grandes actores económicos e industriales también están tardando en cumplir sus compromisos.
Según un estudio publicado el martes, las emisiones de gases de efecto invernadero de Alemania, primer país industrial de Europa, se ralentizaron igualmente en 2024.
P.Renard--JdB