Juicio por violación en Francia abre un debate sobre la masculinidad
El juicio de un hombre que drogó a su esposa para que fuera violada por decenas de extraños durante casi una década abrió un debate sobre la masculinidad en Francia.
Durante las audiencias en el tribunal, Dominique Pelicot, de 71 años, admitió haber administrado sedantes a su esposa para violarla, mientras estaba inconsciente, junto a decenas de hombres entre 2011 y 2020.
El juicio, que comenzó a principios de septiembre, ha causado estupor en Francia y en el mundo, especialmente porque los acusados son hombres aparentemente normales, con familia y trabajo.
La víctima, Gisèle Pelicot, de 71 años, se ha convertido en un ícono feminista al exigir que el juicio sea público para que "la vergüenza cambie de bando".
Miles de personas salieron a las calles a mediados de septiembre para apoyarla y exigir el fin de la "cultura de la violación".
Varios hombres de alto perfil también afirmaron públicamente que es la masculinidad la que está en juicio e instaron a otros a ayudar a frenar la violencia.
"Dejemos de ver los cuerpos de las mujeres como objetos a nuestra disposición", reza un texto firmado por más de 170 hombres de la esfera pública y publicado en el periódico de izquierda Libération el sábado.
"Dejemos de pensar que existe cierta naturaleza masculina que justifica nuestro comportamiento. Dejemos de perpetuar el club de hombres y de proteger a nuestros compañeros masculinos", se puede leer.
El autor de la petición - el terapeuta y activista Morgan N. Lucas - precisó que era necesario dejar de ignorar la violencia sistémica, aludiendo al hashtag #notallmen (no todos los hombres).
"El caso Pelicot demostró que la violencia masculina no se trata de monstruos, sino de hombres comunes", escribió.
"Todos los hombres, sin excepción, se benefician de un sistema que domina a las mujeres. Y dado que todos somos el problema, todos podemos ser parte de la solución", subrayó.
- Patrones de masculinidad -
El cantante francés Renaud, de 72 años, dijo la semana pasada que esperaba que la naturaleza pública del juicio "finalmente obligará a esta sociedad patriarcal, y a nosotros los hombres, a actuar contra la violencia hacia mujeres y niños".
Los coacusados de Pelicot, que están todos en juicio en Avigñon (sur del país) hasta diciembre, tienen entre 26 y 74 años.
Además de Pelicot, 49 hombres más son acusados de violar o intentar violar a su esposa. Entre ellos hay un bombero, un enfermero y un periodista.
Muchos afirman que creían participar en la fantasía sexual de una pareja. Pero en las audiencias de los últimos días varios admitieron a regañadientes que Gisèle Pelicot no había dado su consentimiento.
Ivan Jablonka, historiador social que escribió sobre la masculinidad, afirma que el juicio es histórico, también por el número de acusados.
"Es un recordatorio de que las violaciones son cometidas por nuestros vecinos, colegas o familiares en nuestros hogares", recalcó.
El caso también cuestiona ciertos "patrones de masculinidad", como la "colusión moral" entre hombres, añadió.
Pero Jablonka no es optimista. "Hay una creciente conciencia pero creo que está limitada a una muy pequeña minoría" de hombres, dijo.
"En la calle, en las discusiones, en las redes sociales —realmente en todas partes— todavía veo mucha indiferencia, desprecio y silencio cómplice", indicó.
Según él aún hay un número "masivo" de crímenes de género y queda mucho trabajo por hacer.
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E.Carlier--JdB