Malta se encamina a reelegir a primer ministro pese a inquietud sobre corrupción
Los electores de Malta emitieron sus votos el sábado en las elecciones generales que se espera aseguren otro mandato para el gobierno laborista, pese a las preocupaciones sobre la corrupción en un país todavía conmocionado por el asesinato de una periodista.
Las encuestas habían apuntado a una victoria decisiva para el primer ministro laborista, Robert Abela, quien basó su campaña en el manejo de la pandemia del coronavirus y el desempeño económico de su partido, que lleva nueve años en el poder.
Pero el laborismo sigue lastrado por la corrupción de alto nivel expuesta por la periodista Daphne Caruana Galizia, asesinada con un coche bomba en octubre de 2017, un hecho que conmocionó al mundo.
La mayoría de los votantes en Malta son fieles a un partido y la participación electoral supera el 90%. Pero tras una campaña mediocre, las restricciones del coronavirus y la sombra de la invasión rusa de Ucrania, las sondeos proyectaban que este año la participación iba a ser menor.
A las 14h00 locales (13h00 GMT), siete horas después de la apertura de las urnas, poco más del 40% de los 355.075 electores registrados había votado, dijo la Comisión Electoral, 12 puntos menos que a la misma hora de 2017.
Más tarde, los medios señalaron que no se había contado a los primeros votantes y la participación subía hasta casi el 45%.
Una investigación pública el año pasado demostró que el país, bajo el gobierno del entonces primer ministro laborista, Joseph Muscat, creó una "cultura de impunidad".
Muscat renunció en enero de 2020, después de las protestas por sus supuestos intentos de proteger a sus aliados de la investigación sobre el asesinato.
Fue reemplazado en una votación del Partido Laborista por Abela, quien desde entonces ha buscado fortalecer la gobernanza y la libertad de prensa, aunque la familia de Caruana Galizia afirma que no ha hecho lo suficiente.
En un mitin el jueves, Abela instó a sus partidarios a "confiar" en él para poder "seguir cambiando las cosas".
"Los dos líderes están de acuerdo en muchas cosas. Todos trabajan para el mismo objetivo, pero ¿quién cumple?", se preguntaba Rosanna Cutajar, una asistente de ventas de 42 años, después de votar en La Valeta.
La oposición, el Partido Nacionalista, intentó mantener sobre la palestra el tema de la corrupción, y su líder Bernard Grech advirtió que la "democracia está en juego", pero se encontró obstaculizado por las divisiones en el seno de su formación.
Las urnas cerraron a las 22h00 horas (21h00 GMT), pero los resultados provisionales no se esperan hasta el mediodía del domingo.
D.Verstraete--JdB