Las explotaciones de minería y de gas en Australia emiten más de lo esperado
Los gases de efecto invernadero emitidos por la minería y el gas en Australia, uno de los mayores productores de carbón y gas natural del mundo, superan los compromisos de los operadores, según una asociación medioambiental.
En el transcurso de 18 meses de una investigación, publicada el jueves, de la Australian Conservation Foundation descubrieron que una de cada cinco empresas de combustibles fósiles declaraba que sus emisiones habían superado la cantidad aprobada por el gobierno.
Por ejemplo, el proyecto de Gorgon LNG de Chevron frente a la costa oeste de Australia -operado con sus socios ExxonMobil, Shell, Osaka Gas, Tokyo Gas y JERA- emitió el doble de las emisiones inicialmente prometidas.
El proyecto de declaración de impacto ambiental de Chevron afirmaba que Gorgon sería "uno de los más eficientes del mundo", gracias a una técnica de captura y almacenamiento del carbono que permitiría reducir sus emisiones a 4 millones de toneladas de equivalente de carbono al año.
Las emisiones anuales reales comunicadas entre 2016 y 2020 fueron en promedio de 7,99 millones de toneladas, equivalentes a 1,7 millones de vehículos conducidos durante un año, según la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos.
Para determinar estas cifras, los investigadores examinaron las emisiones de gases de efecto invernadero estimadas por las empresas en sus solicitudes de autorización gubernamental y las compararon con las emisiones declaradas al organismo regulador de la energía limpia, una vez que el proyecto estaba en funcionamiento.
Estas emisiones incluyen dióxido de carbono, metano y otros gases de efecto invernadero.
En el marco de su investigación, la fundación australiana también examinó las emisiones de las minas de carbón y encontró una pauta similar de subestimación.
Según datos de Climate Watch, Australia tiene los niveles más altos de emisiones fugitivas de metano per cápita en la OCDE.
El año pasado, el primer ministro Scott Morrison anunció un objetivo de neutralidad de carbono recién para 2050, alejándose de un objetivo más ambicioso para 2030.
R.Cornelis--JdB