El acuerdo de la COP28 tendrá poco impacto en la industria petrolera en el Golfo
El acuerdo adoptado el miércoles en la COP28 de Dubái sobre un abandono progresivo de las energías fósiles tendrá, a corto plazo, poco impacto en la industria petrolera en el Golfo, estiman responsables y especialistas.
El influyente ministro saudita de Energía, el príncipe Abdel Aziz ben Salmán, cuyo país es el primer exportador mundial de crudo, se apresuró a minimizar el alcance en una declaración el miércoles a la cadena saudita Al Arabiya Business.
El príncipe subrayó que este acuerdo no tendría "ningún impacto en las exportaciones" de su país. Según él, el texto "no impone nada" a los países productores y les permite reducir sus emisiones "en función de sus recursos y sus intereses".
No se trata de un "acuerdo sobre la eliminación inmediata o progresiva de las energías fósiles, sino de un proceso de transición", señaló.
Abdel Aziz ben Salmán ya mostró anteriormente su oposición a la inclusión en el acuerdo de una reducción de las energías fósiles. Finalmente, el texto omitió cualquier mención de "reducción progresiva" o "eliminación progresiva" de estas energías.
El acuerdo, que satisface a cerca de 200 países, es el fruto de compromisos negociados por el presidente emiratí de la COP28, Sultan Al Jaber, que es igualmente el director de la compañía nacional petrolera Adnoc.
La agencia de prensa oficial de Emiratos Árabes Unidos, WAM, calificó el texto de "mutuamente ventajoso" y vio en la COP28 un "momento decisivo en la lucha contra el cambio climático".
- "Producir petróleo durante décadas" -
Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos, grandes productores petroleros, invierten también en las energías renovables y afirman que quieren descarbonizar sus economías.
Al igual que otros productores, como Estados Unidos, refuerzan sus capacidades de producción para hacer frente al aumento esperado de demanda.
No obstante, las monarquías del Golfo no ignoran las oportunidades económicas de la transición energética, según los analistas.
"Continuarán produciendo y exportando petróleo durante décadas", declaró a la AFP Ben Cahill, encargado de investigación en el programa de seguridad energética y de cambio climático del Center for Strategic and International Studies.
"Pero Emiratos invierte también para crear un sistema energético más diversificado y se considera como un actor mundial en la financiación de la transición energética", abundó.
Andreas Krieg, especialista de Oriente Medio, consideró el acuerdo como "una declaración importante que define una tendencia".
"Creo que se trata de un cambio de discurso para los Estados del Golfo que comprenden que la intención de eliminar progresivamente las energías fósiles será compensado por una demanda relativamente estable de petróleo y, sin duda, de gas en las próximas décadas fuera de los países desarrollados", puntualizó.
- "La pregunta del millón" -
Para Cinzia Bianco, investigadora del Consejo Europeo de Relaciones Internacionales, cómo Arabia Saudita se unió al acuerdo supone "la pregunta del millón".
"Emiratos Árabes Unidos se beneficia de la producción de energías fósiles, pero ya se han comprometido con esta transición, mucho antes que los otros productores", aseguró.
"Era más fácil para ellos que para los sauditas, que no estaban por la labor, en la misma medida, de comprometerse", señaló.
Según Krieg, la posición inicial saudita "debe ser considerada a la luz de la creciente competencia entre los países del Golfo".
"Sin embargo, habida cuenta de que el consenso mundial era tan fuerte y aplastante, Arabia Saudita no quería quedarse aislada", agregó.
Para Kristian Ulrichsen, encargado de la misión para Oriente Medio en el Institut Baker de Huston, en Texas, la COP28 tenía especial importancia para Emiratos Árabes Unidos.
Este país "invirtió mucho capital político y diplomático en la COP28 y quería precisamente este tipo de declaración histórica que asociaría a Emiratos Árabes Unidos con el establecimiento de la agenda mundial y de un nuevo consenso sobre el camino a seguir", declaró.
H.Raes--JdB