Principal fuente de agua para zona más poblada de Uruguay casi agotada por sequía
"¡Qué agonía tiene el lago!", exclama Gustavo Aguiar, al contemplar el reducido caudal de la represa de Paso Severino, la principal fuente de agua dulce para la zona más poblada de Uruguay, que según las autoridades pronto podría no tener "agua bebible".
En este soleado y frío día invernal, muchas personas se acercan a observar el estado del embalse sobre el río Santa Lucía Chico, ubicado a unos 90 km al norte de Montevideo y que abastece a la capital y alrededores, donde viven unos 1,8 millones de personas.
"Se está resistiendo a secarse, pero la lluvia sigue sin llegar...", añade a la AFP Aguiar, un vecino de la zona, mientras señala lo que "era un enorme espejo de agua".
La aguda sequía que azota a Uruguay desde hace más de tres años ha llevado a niveles históricamente bajos las reservas de Paso Severino: al 28 de junio quedaban solamente 1.652.547 m3, el 2,4% de su capacidad total.
El agua represada no sólo ya no escurre sobre el gris hormigón del vertedero, sino que está varios metros por debajo. Y el caudal controlado que fluye hacia la usina potabilizadora, situada 35 km río abajo, apenas salpica las rocas enfrente.
Una placa recuerda la fecha de inauguración de la represa: 30 de octubre de 1987. Fue entonces que se anegaron los terrenos aledaños. Hoy el descenso de las aguas es tan pronunciado que aparecieron puentes sumergidos desde más de tres décadas.
- "Asusta" -
A sus 60 años, José Luis Deniz se acuerda muy bien de cuando cruzaba el Viejo Puente Severino en bicicleta. "Desapareció con el embalse, quedó literalmente cubierto", cuenta.
El esqueleto oxidado reapareció en medio de un paisaje apocalíptico. Donde antes había agua ahora hay barro agrietado. Los caracoles blancos incrustados en el lodo seco brillan bajo el sol del mediodía.
"Es imponente", dice Rebeca Imbert, de 18 años, nacida y criada muy cerca de allí. Acaba de llegar en moto con dos primos, decididos a ver con sus propios ojos lo que sus padres les habían contado.
Raúl Damiano tiene 53 años y muchos recuerdos del lago. "Yo venía siempre a pescar y realmente verlo a sí impresiona por la cantidad de agua que falta", dice.
El embalse de Paso Severino tenía una superficie de 1.487 hectáreas cuando la represa funcionaba por encima de su cota de 36 metros, según datos de Obras Sanitarias del Estado (OSE), la empresa estatal que suministra agua potable en Uruguay.
Hubo sequías antes, pero ninguna como esta, asegura Julio Sánchez, un productor rural retirado de 78 años, que integra un grupo de historiadores locales.
"Hoy pasé por Canelón Grande y realmente eso asusta", dice sobre un embalse cercano que aportaba agua para Montevideo y que se agotó en marzo. "Toda la sociedad tiene que tomar conciencia de que estamos ante un problema tremendo".
- "No bebible" -
Para paliar la falta de precipitaciones, OSE ha estado mezclando desde hace dos meses el agua de Paso Severino con otra de cursos cercanos al Río de la Plata, más salobre por provenir del estuario.
Esto obligó a un aumento temporal de los niveles máximos de cloruro y sodio permitidos para el agua de OSE, vigente hasta el 20 de julio. Según el último informe diario, en una línea de bombeo del área metropolitana esos niveles estaban por encima de lo autorizado.
El presidente Luis Lacalle Pou, que hace diez días decretó la emergencia hídrica para facilitar la toma de medidas, remarcó el jueves que no existe una solución inmediata.
"Estamos tratando de manejar lo mejor posible las reservas que tenemos y haciendo una obra que va a llevar 30 días", declaró a periodistas, en alusión al proyectado embalse sobre el río San José.
"Si no llueve, va a haber un lapso en el cual el agua no sea bebible", subrayó, aunque aclaró que el agua de OSE podrá usarse para "lavar", "bañarse" y "saneamiento".
Lacalle Pou dijo que el agua para beber representa el 5% del total de agua que se consume en un hogar promedio. Y aseguró que casi un tercio de los afectados tendrán agua embotellada "gratis", en tanto los otros tercios, la tendrán "sin impuestos".
El jueves, el gobierno anunció que desde la semana que viene más de 500.000 personas que residen en el área metropolitana recibirán dinero para comprar dos litros de agua embotellada por día. La exoneración de impuestos al agua embotellada fue aprobada por el Parlamento el 21 de junio.
H.Raes--JdB