La pequeña isla caribeña de Barbados sueña con cambiar al todopoderoso FMI
La inflación y la inestabilidad geopolítica dominarán los próximos encuentros del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial (BM), pero algunos pequeños países, como Barbados, sueñan con cambiar totalmente las reglas del juego, a causa del cambio climático.
Los países más expuestos al calentamiento del planeta, pero con menos voz en los grandes foros internacionales, tienen enormes dificultades para reunir el dinero necesario para prepararse para el futuro.
"Creemos que tenemos un plan", explicó la primera ministra de Barbados, Mia Mottley, en la última conferencia sobre el cambio climático, la COP27, en noviembre en Egipto.
- La Iniciativa Bridgetown -
La Iniciativa Bridgetown propone utilizar como garantía los 500.000 millones de dólares en derechos especiales de giro del FMI para crear un nuevo fondo fiduciario que lograría reunir el dinero necesario.
Los países en vías de desarrollo que sufran desastres naturales derivados del cambio climático deberían tener derecho a una pausa de dos años en el reembolso de su deuda externa.
Y esos fondos además deberían provenir en parte de un impuesto sobre los combustibles de origen fósil.
El FMI ya empezó a reaccionar. El año pasado creó el Fondo Fiduciario para la Resiliencia y la Sostenibilidad para los países que enfrentan riesgos macroeconómicos a causa del cambio climático y las pandemias.
Barbados fue el primer país en solicitar esa línea de crédito.
El BM se encuentra al mismo tiempo bajo una presión especial, tras la dimisión de su presidente David Malpass por unas declaraciones controvertidas sobre el cambio climático.
La institución aprobó el año pasado proyectos por valor de 31.700 millones de dólares, una cifra récord, para proyectos de adaptación y lucha contra el cambio climático.
El presidente francés Emmanuel Macron quiere aprovechar el debate sobre ese posible cambio de rumbo y acelerarlo con una cumbre de financiamiento climático en junio.
"Creo que en este momento hay un consenso", asegura a la AFP Avinash Persaud, el economista que pilota la Iniciativa Bridgetown.
Persaud confiesa que apenas cuenta con "una persona y media y una hoja de cálculo" para llevar adelante su campaña.
Pero el consenso está creciendo, asegura.
De lograrlo "cambiaremos el futuro de 3.200 millones de personas, especialmente porque ese grupo está creciendo".
- Arder y ahogarse al mismo tiempo -
Los climatólogos insisten en que el mundo va rumbo a superar ampliamente el objetivo de limitar al 1,5 ºC el aumento de la temperatura media del planeta.
"En un mismo año ardemos y nos ahogamos. Eso significa el cambio climático para nosotros", denuncia Persaud.
En 2009 se anunció el compromiso por parte de los países desarrollados de desembolsar 100.000 millones de dólares anuales para ayudar a las naciones en desarrollo.
Una cifra que nunca se ha cumplido totalmente, y que en realidad ya ha quedado superada.
Los acuerdos de Bretton Woods que crearon el FMI y el BM fueron firmados para reconstruir la economía mundial tras la devastación de la Segunda Guerra Mundial.
Para la economista camerunesa Vera Songwe, la situación vuelve a ser igual de urgente.
"Si combinas todas las crisis actuales, parece que estemos atravesando una guerra", declara.
Songwe codirigió un grupo de expertos sobre financiación climática, bajo el impulso de la ONU, que el año pasado dictaminó que se necesitaban en realidad más de dos billones de dólares al año, de aquí a 2030, para responder a la crisis climática.
De todas esas crisis, el cambio climático "es la más urgente y la más prolongada", con efectos que ya están "penetrando en todos los aspectos del desarrollo económico mundial", advierte.
Y.Niessen--JdB