Nueva York busca "zar" con "instinto asesino" para combatir plaga de ratas
Abrumada por el ejército de ratas que campan impertérritas en las aceras de la ciudad, la alcaldía de Nueva York busca un director "con instintos asesinos" para librar la guerra contra la plaga de roedores que generan un problema de salud pública.
Una de las cualidades que debe tener el nuevo "zar" antirratas, como lo denomina la prensa local, es tener "una vehemencia virulenta contra los bichos" y un "instinto asesino para luchar contra el enemigo real: la implacable población de ratas" de la ciudad.
El director para la Mitigación de Roedores tendrá un salario de entre 120.000 y 170.000 dólares.
"Pese a su exitosa estrategia de compromiso público e insolente presencia en la prensa, las ratas no son nuestros amigas. Son enemigas que deben ser derrotadas por las fuerzas combinadas del gobierno de nuestra ciudad", reza el aviso con los requisitos del puesto de nueva creación, no carente de humor.
"Las ratas de Nueva York son conocidas por su legendaria capacidad para sobrevivir, pero no gobiernan la ciudad. Nosotros lo hacemos", recordó recientemente Jessica Tish, jefa del departamento de Salud Pública, que ha empezado a vender camisetas por 48 dólares con el eslogan: "las ratas no gobiernan la ciudad. Nosotros lo hacemos".
En la capital del consumismo y del usar y tirar, donde apenas existen contenedores para los desechos orgánicos e inorgánicos, por lo que montañas de bolsas con basura se amontonan en las aceras, las ratas se han convertido en imagen habitual del paisaje, y el transeúnte debe estar atento para no pisar a alguna despistada que no se esconda a tiempo.
En los primeros cuatro meses de este año, el teléfono de emergencias de la alcaldía recibió 7.400 llamadas alertando de la presencia de ratas, un 60% más que en el mismo periodo de 2019, antes del inicio de la pandemia de covid.
Según la leyenda, hay tantas ratas como humanos en esta ciudad de 8,5 millones de habitantes, donde las autoridades han recurrido a veneno, píldoras anticonceptivas, perros adiestrados, uso de hielo seco o nieve carbónica, trampas pegajosas o ahogarlas en alcohol para combatirlas. Sin mucha eficacia.
La alcaldía trata asimismo de que los neoyorquinos cumplan estrictamente con los horarios en los que pueden depositar la basura, so pena de altas multas.
El alcalde de la ciudad, el demócrata Eric Adams, un expolicía que llegó al cargo en enero, suele repetir que "no hay nada que odie tanto como las ratas". "Hacer que nuestra ciudad esté limpia y librar a nuestras calles de estas sucias criaturas es la clave para nuestra recuperación", aseguró recientemente.
La creación de este nuevo cargo coincide con la decisión hace una semana de la alcaldía de cortar 4.700 puestos de trabajo en medio de un ajuste presupuestario draconiano y la tercerización de algunos servicios municipales.
T.Moens--JdB