

Republicanos plantean desmantelar Departamento de Educación por supuestos malos resultados
Los jóvenes estadounidenses están en el último lugar de los rankings educativos internacionales y Estados Unidos es "el número uno" en gasto por estudiante: esos son algunos de los argumentos de Donald Trump y los conservadores para justificar el desmantelamiento del Departamento de Educación.
Pero son falsos.
El presidente republicano firmó el jueves una orden ejecutiva destinada a "eliminar" el departamento, creado en 1979, y "cerrarlo lo más rápido posible".
Sin embargo, no podrá hacerlo por completo sin una votación en el Senado.
El gobierno ya ha comenzado de todas maneras a reducir drásticamente el tamaño del departamento, anunciando el 11 de marzo la reducción a la mitad de su plantilla, es decir casi 2.000 puestos.
Según la secretaria de Educación, Linda McMahon, esto debería "elevar las calificaciones de los estudiantes".
- ¿Estados Unidos en el último lugar del ranking? Falso -
"Estados Unidos no aparece en los últimos puestos de las clasificaciones internacionales", dijo a la AFP Nat Malkus, investigador en estudios sobre políticas educativas y director adjunto del American Enterprise Institute, un centro de estudios de derecha.
La última prueba PISA de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) sitúa a los estudiantes estadounidenses de 15 años por encima de la media en lectura y cerca de la media en comprensión matemática.
Otras dos pruebas internacionales, el PIRLS 2021 de lectura y el TIMSS 2023 de ciencias y matemáticas, también sitúan a Estados Unidos dentro del promedio de los países evaluados.
La Evaluación Nacional del Progreso Educativo (NAEP) muestra una disminución significativa en el rendimiento estudiantil desde 2019, atribuida en parte al caos y al cierre de escuelas causados por la pandemia de Covid-19.
Los expertos también están preocupados por el efecto de las pantallas y las redes sociales en los niveles de lectura.
El panorama, sin embargo, no es tan "catastrófico" como afirman los comentaristas conservadores.
En 2024, el 76% de los estudiantes de cuarto grado (de 9 a 10 años) y el 61% de los de octavo grado (de 13 a 14 años) alcanzaron o superaron el nivel básico esperado en matemáticas, según los resultados de NAEP.
En lectura, obtuvieron puntuaciones por encima del mínimo, en un 60% y un 67% respectivamente.
También es falso decir, como lo hace el representante republicano Byron Donalds, de Florida, que los estudiantes "se han ido quedando atrás desde la creación del Departamento de Educación".
El puntaje promedio en matemáticas en estudiantes de cuarto grado ha aumentado 24 puntos desde 1990, y la media en lectura no ha cambiado desde 1992, según el Centro Nacional de Estadísticas de Educación (NCES).
Para Malkus, si bien el Departamento de Educación no está exento de "burocracia", no puede "ser considerado responsable de los resultados de los estudiantes".
-¿El costo por estudiante más alto del mundo? Falso -
"Gastamos más por estudiante que cualquier otro país y estamos en el último lugar de la lista", afirma Donald Trump. El mandatario "sueña" con entregar el sistema educativo a los estados "en lugar de a los burócratas de Washington", según el programa conservador "Proyecto 2025", la hoja de ruta de la nueva administración.
Eso ya es una realidad. Cada Estado ya es dueño de sus programas y de la organización de su sistema educativo.
El Departamento de Educación es a su vez el principal responsable de los préstamos estudiantiles del gobierno federal, la asistencia a estudiantes desfavorecidos y la protección de sus derechos.
Si bien Estados Unidos gasta más por estudiante que la mayoría de los países, ocupó el quinto lugar en 2019 y el sexto en 2021 en el ranking de la OCDE en gasto por estudiante de primaria y secundaria, según el NCES, muy por detrás de Luxemburgo y Noruega.
Son fundamentalmente los estados los que deciden los presupuestos. El gasto federal representa apenas un 13% de la financiación total.
"Solo el 4% del gasto federal total se dedica a la educación, en comparación con un promedio de alrededor del 10% en los países de la OCDE", afirma Fernando Reimers, profesor de política educativa internacional en la Universidad de Harvard.
Los estados gobernados por demócratas, padres, asociaciones y la Federación Estadounidense de Profesores (AFT) presentaron reclamos contra el desmantelamiento del departamento.
Según la AFT, la desaparición de la cartera afectará a "diez millones de estudiantes que dependen de ayuda financiera para asistir a la universidad o realizar formación profesional" y a "millones de estudiantes con discapacidades o que viven en la pobreza".
Según informes de medios estadounidenses, el desmantelamiento del Departamento de Educación no abarcaría programas clave como aquellos que ofrecen becas a estudiantes y financian escuelas de bajos ingresos.
H.Dierckx--JdB