Journal De Bruxelles - El ejemplo de vida de William y la familia Flaherty

El ejemplo de vida de William y la familia Flaherty
El ejemplo de vida de William y la familia Flaherty

El ejemplo de vida de William y la familia Flaherty

La abundante niebla y la fuerte caída de nieve en Yanqing apenas le dejaban ver. Pero William Flaherty completó la primera manga del eslalon gigante. Alzó los brazos y gritó pletórico a una cámara de televisión. "Vamos Puerto Rico", lanzó orgulloso.

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El joven representante del país caribeño había batallado toda su vida, desde que con tres años le diagnosticaron un extraño cáncer y fue salvado por su hermano Charles, también olímpico hace cuatro años en Pyeongchang-2028, quien le donó su médula.

Y con apenas 17 años, William pudo terminar no solo la primera manga en Pekín-2022, en Yanqinq, a 90 km de la capital china, sino también la segunda, para concluir en el puesto 40, a 32 segundos y 7 centésimas del ganador del oro olímpico, el suizo Marco Odermatt.

Llegar a los Juegos y terminarlos llega tras toda una vida llena de intervenciones quirúrgicas y largas estancias en hospitales.

"Mi hermano ha hecho mucho por mí todos estos años. Salvó mi vida, absolutamente. Estoy sobre todo muy agradecido a él. Ayudándome hizo que mi sueño se hiciera realidad", explicó William Flaherty a la AFP al término de la prueba.

"Seguí peleando y yendo adelante para cumplir mi sueño olímpico y lo logré. Todo se consigue con determinación, hay que seguir adelante, sin importar lo que encuentres y puedes cumplir tus sueños", añadió William.

- Dos operaciones tras los Juegos -

Cuando acaben los Juegos, el pequeño de los Flaherty deberá operarse de la mandíbula y de una rodilla, en la lucha que mantiene contra la enfermedad casi toda su vida.

Un hueso en su mandíbula se desmoronó y no se saben las razones. Tal vez fue la quimioterapia.

También se deberá operar del peroné, lo que pondrá fin probablemente a su carrera como esquiador.

Sus padres han perdido la cuenta de las veces que se ha operado y de las veces que ha recibido un trasplante de sangre.

"Una persona que debería estar superprotegida, considerando su situación de salud, está aquí representando a su país. De hecho este último año a William le operaron en dos ocasiones y cuando termine los Juegos, hay que operarlo nuevamente de la quijada y de la pierna", explica a la AFP el jefe de la delegación caribeña, Antonio Colón.

"Nos llena de orgullo que este niño tenga una resiliencia tan grande y su espíritu de vivir y de disfrutar la vida", añade.

Cuando William tenía tres años, estuvo muy enfermo, con HLH, una extraña enfermedad en la que el sistema inmunológico ataca los órganos del cuerpo. En el caso del joven esquiador, su hígado y médula ósea.

Su hermano Charles, entonces de siete años, le donó una médula osea.

El pequeño Charles al principio no quería donarla, al entender que le tenía que dar sus huesos, con lo que se moriría para que siguiera viviendo su hermano.

Al final cedió y su familia recuerda que el pequeño Charles les dijo que lo hacía "por amor", creyendo todavía que se sacrificaba por su hermano.

Al final se enteró del malentendido y de que los dos seguirían viviendo.

- Traslado a Puerto Rico -

La familia Flaherty, Ann y Denis, los padres, y sus hijos Charles y William, que tenían 10 y 6 años, respectivamente, decidieron dejar Cincinatti y se instalaron en Puerto Rico por motivos laborales.

Ahora se ha dado el caso de que los dos han representado a Puerto Rico en los próximos Juegos Olímpicos de Invierno.

Charles terminó en el puesto 73 en el gigante de los Juegos de Pyeongchang, cuando también solo tenía 17 años.

"Solo quiero que mi hermanito se sienta orgulloso de mí y que si tuviese que darle mi médula nuevamente lo haría sin dudarlo dos veces. Solo espero que caminemos juntos en la próxima olimpiada en Pekín", afirmó Charles Flaherty hace cuatro años a la AFP en Corea del Sur.

William pudo asistir en Corea del Sur a la participación de su hermano Charles.

Pero este último, con el tema del covid, no ha podido viajar esta vez a China y vio a su hermano desde Florida, tras sus estudios en ingeniería aeroespacial, una formación que también quiere seguir el pequeño de los Flaherty.

"Es una pena que no esté aquí, pero ahora él está cumpliendo otro sueño. Estoy feliz por él y seguro que él también lo está por mi", afirmó William este domingo.

Una vida juntos que no pudo concretarse con unos Juegos juntos.

S.Lambert--JdB