Jon Batiste brilla y arrasa en unos Grammys que dieron tribuna a Zelenski
Jon Batiste, el talentoso jazzista de Nueva Orleans, arrasó en los premios Grammys, que este domingo cedieron además su tribuna al presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, para transmitir un emotivo discurso sobre el silencio que causa la guerra y el poder de la música.
El músico de 35 años, menos conocido globalmente que sus pares en la escena del pop, se alzó con cinco gramófonos, incluyendo mejor video musical y álbum del año con su aclamado "We Are".
"Me encanta la música. He estado tocando desde que era un niño. La música es más que entretenimiento para mí, es una práctica espiritual", dijo al recibir el premio más importante de la noche. "Los amo, aunque no los conozca", cerró con su explosiva risa el gran triunfador en Las Vegas.
A pesar de ser el gran favorito con once nominaciones, Batiste dijo que la victoria "fue surrealista". "Yo realmente no lo hago por los premios", comentó ante los periodistas. "Esta noche fue una buena noche".
Por otro lado, Silk Sonic, el proyecto retro de Bruno Mars y Anderson .Paak, sorprendió al hacerse con los Grammy a la canción y a la grabación del año con "Leave the Door Open".
"A esta altura estamos haciendo un esfuerzo por mantenernos humildes", bromeó Anderson .Paak al recibir junto a Mars el gramófono. "En la industria esto es lo que llamamos un arrase".
El dúo venció en ambas categorías a la sensación del pop Olivia Rodrigo, que llegó a la ceremonia con la expectativa de convertirse en la tercera persona en la historia de los Grammys en llevarse los cuatro galardones más importantes en una misma edición.
Pero la joven de 19 años sólo triunfó en tres de las siete categorías que disputaba, la más destacada la de mejor nuevo artista, en la cual se impuso sobre fuertes contendores como Saweetie y Finneas, el hermano de Billie Eilish. "Mi sueño se volvió realidad", dijo Rodrigo.
Eilish, una consentida del premio que honra lo mejor de la música, también estaba nominada a siete premios, pero se fue con las manos vacías. La cantante ofreció una potente interpretación de su sencillo "Happier Than Ever", que cantó vistiendo una camiseta en homenaje al baterista de Foo Fighters, Taylor Hawkins, quien falleció la semana pasada en Colombia a los 50 años mientras se encontraba de gira.
Hawkins fue también celebrado con un clip en el tributo In Memoriam que honró a las figuras de la música fallecidas en los últimos doce meses, incluyendo al mexicano Vicente Fernández y a la reina del sertanejo brasileño Marília Mendonça.
Foo Fighters fue premiado con tres Grammy en la antesala de la gala, conocida como la "Premiere", pero sus integrantes que atraviesan el duelo de la pérdida de Hawkins no asistieron al MGM Grand Garden Arena de Las Vegas.
- "Llenen el silencio con su música" -
Aunque estaba previsto usar el alcance de los Grammy para abordar la guerra en Ucrania, la gala sorprendió al transmitir un mensaje pregrabado del presidente Volodimir Zelenski.
"¿Qué es lo más contrario a la música? El silencio de ciudades destruidas y gente asesinada", dijo el mandatario cuyo país se encuentra bajo el ataque de Rusia.
"Nuestros músicos utilizan chalecos antibalas en vez de esmóquines. Ellos les cantan a los heridos en los hospitales, incluso a aquellos que no pueden oírlos. Pero la música llegará de cualquier manera", agregó Zelenski.
"En nuestra tierra estamos peleando contra Rusia, que trae un horrible silencio con sus bombas. La muerte silenciosa. Llenen el silencio con su música", dijo Zelenski, quien pidió: "Apóyennos de la forma que puedan, pero no con silencio. Y la paz vendrá".
Vistiendo una camiseta verde oliva, el presidente, un exactor que cambió las cámaras por la política, culminó su discurso presentando a Jon Legend, quien cantó al piano "Free".
- Humor y provocación -
Los Grammy, pospuestos desde enero por el covid-19, llegan una semana después de que el actor Will Smith dejara atónitos a millones de espectadores tras abofetear a su colega Chris Rock en la entrega los Óscar.
El incidente que impactó a la industria y opacó la mayor noche de Hollywood no pasó por alto en la 64ª edición de los premios Grammy, donde hubo varias alusiones, incluyendo la entrada en escena del comediante Nate Bargatze con un casco. "Nos dijeron que los comediantes tenemos que usar esto en las premiaciones", bromeó.
Cargada de humor, la fastuosa gala también desplegó una constelación de estrellas en el escenario y cerró con entretenimiento y brillo la temporada de premios de Hollywood.
Sonic Silk, el colombiano J Balvin y la argentina María Becerra, Olivia Rodrigo, Lenny Kravitz y el provocador rapero Lil Nas X fueron algunos de los que brindaron deslumbrantes performances.
Lady Gaga también emocionó a la audiencia al ser introducida por su compañero creativo Tony Bennett, quien ausente de los escenarios luego de su diagnóstico de Alzheimer, envió un video pregrabado. "Love For Sale", la segunda exitosa colaboración de la pareja de 36 y 95 años, se hizo con dos Grammys.
En las categorías latinas se impusieron el puertorriqueño Bad Bunny, el colombiano Juanes y el cubano-canadiense Álex Cuba.
El fenómeno global del K-pop, BTS, y la estrella Justin Bieber animaron a la audiencia al cantar sus pegajosos éxitos "Butter" y "Peaches", pero se fueron con las manos vacías.
W.Baert --JdB